Elizabeth Ruth Almeyda

Directora de Descúbrelo para Awana Latinoamérica

Durante mucho tiempo la radio era el único medio por el cual miles de personas oían de las buenas nuevas de salvación. Uno de los programas más oídos en Latinoamérica era el programa de Luis Palau responde. Elizabeth, era una de esas personas, quien a través de este programa entendió que era pecadora y que necesitaba a Jesucristo para cambiar su corazón. En ese momento, con 10 años de edad, el Señor comenzó a trabajar en su vida. Lamentablemente su padre no permitía que asistiera a una iglesia, pero creció y no olvidó su necesidad de Jesús. En enero de 1991, en un campamento juvenil reconcilió su vida con el Señor y empezó a asistir a la iglesia, meses después se bautizó confirmando su decisión de seguir a Cristo.

 En una pequeña iglesia tuvo su primera experiencia enseñando a chicos de 3 a 6 años. Entre este grupo se encontraba su hermano menor, ahí comenzó su deseo por enseñar a los niños la Palabra de Dios. Mientras crecía en el discipulado, Elizabeth se daba cuenta de la pasión que sentía por enseñar a las nuevas generaciones. Desde entonces se ha destacado en la educación cristiana, yendo como misionera de un ministerio interdenominacional a campos de su país a servir a niños de bajo recursos. Desde el 2002, cuando se hizo miembro de la iglesia donde aún continúa, comenzó a enseñar a los preadolescentes, ahí confirmó su llamado a instruir y entrenar a otros para desarrollar el ministerio infantil en la iglesia.

 Da gloria y honor al Señor por permitirle servir a la niñez en REDES de Awana. Considera una bendición entrenar a otros para que desarrollen el liderazgo en sus ministerios locales a través de las organizaciones. Es un agente de esperanza llamada por Dios a hacer discípulos que se multipliquen en otros en medio de las nuevas generaciones.

 Sirve al Señor en el lugar que él disponga, sólo desea ver a una nueva generación que se levante con su fe firme en Cristo y que sea capaz de hacer más discípulos. También ayudar a los padres a entender su labor de ser los líderes espirituales de sus hijos.

Su disposición y compromiso por realizar la labor que le encomienden, es el mejor aporte al ministerio, no le importa si es pequeña o grande, está dispuesta a seguir aprendiendo de sus líderes y compañeros de ministerio. Que lleguen a ser como Cristo, es el resultado que desea ver en otros, discípulos que se mantengan firmes a pesar de las circunstancias y dispuestos a discipular a las nuevas generaciones reproduciéndose en otros.

 

Carta de Oración / Prayer Letter