Desde muy joven entendió el llamado hacia las nuevas generaciones. Con 16 años de edad, estando en su iglesia local en Venezuela, surgió la necesidad de maestros de niños para el ministerio de alcance y discipulado. Él se ofreció como voluntario, en un principio como colaborador, luego fue asumiendo mayores responsabilidades hasta que llegó a enseñar a los niños, y poco a poco se involucró con los adolescente, siendo él de ellos. Fue en ese momento que Juan sintió el deseo de servir a las nuevas generaciones. Al jovencito tímido y callado, Dios lo estaba dirigiendo a hablar a otros en público, cosa a la que le huía. Fue un reto que alcanzó preparándose para servir al Señor en los niños y jóvenes como maestro, y posteriormente como pastor y educador cristiano en el instituto teológico.
Juan está casado con Zabdy Amaya desde el año 2003, sirviendo juntos a tiempo completo en el ministerio en diferentes áreas, pero siempre ligadas al discipulado de niños y adolescentes. Hoy, forman una pequeña familia con Abi, quien ya, al igual que sus padres siente pasión por enseñar a otros niños, y que conozcan a Jesús.
Él se asegura que cada líder de las nuevas generaciones en Latinoamérica tenga a la mano los recursos para desarrollar las REDES de Awana, haciendo uso de las herramientas tecnológicas actuales. Su servicio va más allá de los conocimientos informáticos, capacita, entrena e impulsa a otros a prepararse para servir en el discipulado infantil y juvenil desde su experiencia.
Su ministerio pastoral y experiencia en el discipulado de niños y jóvenes, nos aporta un ejemplo de conexión con líderes y coordinadores de REDES, vínculo que lo lleva a esforzarse a entrenar y acompañar hombres y mujeres que reflejen a Cristo en sus vidas, que amen a Dios por sobre todas las cosas y que tengan pasión por alcanzar a otros para que amen, sirvan y alaben al Señor.