Mario Enrique y su esposa Medilva están casados desde 1988 en feliz unión de la cual han nacido dos hijos. Toda la familia conoce, ama y sirve al Señor.
Desde el inicio de su ministerio pastoral, estuvo motivado a alcanzar a los niños y jóvenes porque sabía, por experiencia personal, las grandes necesidades de ellos, sobre todo de recibir amor y atención. Por esta razón, llevó adelante los diferentes programas de OANSA de Venezuela en su iglesia local y estuvo, junto a su esposa, directamente involucrado en distintas funciones del ministerio nacional de Oansa de Venezuela.
En la actualidad, sirve a tiempo completo en Awana como Director de Latinoamérica. Su pasión por los niños y jóvenes, sus dones y experiencia como maestro de la Escritura y su pasión por el desarrollo de líderes se han conjugado ahora para contribuir en la capacitación de líderes en una red global de iglesias que cumplen con eficiencia y efectividad la misión de evangelismo y discipulado de los niños y jóvenes en todo el mundo.