Marisol es una fiel servidora del ministerio desde su adolescencia. Nacida en Puebla, México, desde pequeña el Señor le llamó a través de las escuelas de verano, cuando su vecina le llevaba, junto a sus hermanos, hasta la iglesia. Agradece que, aún sus padres sin ser cristianos, les permitían asistir y recibir la Palabra de Dios. En sus palabras, “Dios me rescató de una vida tradicional solo por Su misericordia”. Cuando tuvo 14 años hizo su decisión por Cristo, y desde ese momento comenzó a servir al Señor en diferentes ministerios.
Hoy en día tiene una familia junto a su esposo Omar Muñoz y sus tres hijos Nahomi, Arumi y Caleb, todos sirven al Señor desde la hermosa Puebla, y siguen extendiendo el Reino de Dios en su país. Como servidora ha trabajado en ministerios donde ha visto la gran necesidad espiritual de los más vulnerables, los niños y jóvenes, de ahí parte su llamado de impactar la vida de las nuevas generaciones a través del discipulado infantil y juvenil.
Dentro de Awana Marisol sirve por medio de la Red de Oración y el seguimiento de las iglesias que desarrollan las REDES de discipulado en México. Describe su rol como una manera de servir de forma incondicional, siendo, parte de sus cualidades la responsabilidad, el optimismo, el esfuerzo y el compromiso que siente por el ministerio, partiendo de la realidad de que así como muchos maestros y líderes invirtieron en ella, ahora ella hace lo mismo con las nuevas generaciones.
Uno de los objetivos o resultados que Marisol espera como misionera de este ministerio es darle la gloria y honra al Señor Jesucristo, conectando iglesias y líderes que se apasionen por dar a conocer las Buenas Nuevas de Jesús para que los niños y jóvenes aprendan a amarlo, y en un futuro puedan servirle como Sus discípulos.