Cómo explicar a los niños acerca del Domingo de Ramos
Aquí encontrará ayuda para enseñar y responder preguntas que los niños puedan tener sobre el Domingo de Ramos. Consulte el gratuito recurso Un viaje a través de Semana Santa.
Domingo de Ramos: ¿Qué es?
Definición del Domingo de Ramos (Diccionario Merriam-Webster): “el domingo antes de Pascua celebrado en conmemoración de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén”
Los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) describen el Domingo de Ramos de manera similar. Los discípulos de Jesús le trajeron un asno, y Jesús entró en Jerusalén montado en él. Al entrar en la ciudad, mucha gente colocaba hojas de palma en el suelo o las agitaba en señal de honor, diciendo: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! (Mateo 21:9)
¿Qué significa “hosanna”?
“Hosanna” era similar a “¡Sálvanos, por favor!” Cuando la gente le dijo ésto a Jesús, estaban demostrando que creían que Él era el Rey que podía salvarlos de los tiempos oscuros por los que estaban pasando.
¿Por qué fue Jesús a Jerusalén?
Jesús eligió cuidadosamente cuándo y dónde viajaba mientras ministraba. En la época del Domingo de Ramos, Jerusalén estaba llena de gente para celebrar la Pascua allí, y Jerusalén era parte de esta profecía en el Antiguo Testamento: “Alégrate mucho, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén; he aquí, tu rey viene a ti, justo y trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”. (Zacarías 9:9)
¿Por qué fue “triunfal” su entrada a Jerusalén?
Jesús entró en Jerusalén montado en un asno específicamente para cumplir esa profecía de Zacarías. Cuando el pueblo que había buscado y esperado a su Mesías lo vio y lo honró como su Rey Salvador, ¡eso fue triunfal (muy parecido a “triunfante”)!
Sin embargo, no todos estuvieron contentos con la llegada de Jesús el Domingo de Ramos. La audaz entrada de Jesús en Jerusalén finalmente condujo a su arresto y crucifixión. Pero también condujo a Su resurrección, el regalo de nuestra salvación.