Honduras, más allá de las noticias.
Honduras también ha sufrido el embate de los huracanes Eta e Iota. Es impactante ver familias que perdieron gran parte de sus pertenencias por las inundaciones sucedidas hace semanas. Como Awana en Honduras, Dios ha dado provisión para aliviar sus necesidades básicas y compartir esperanza en este tiempo.
Hace días llegamos a Valle de Sula, específicamente a San Pedro, donde Dios abrió puertas para ir y donar paquetes de alimentos de la canasta básica a varias familias y vimos hogares de la fe unidos como un sólo equipo para apoyarse y darse ánimo para seguir adelante en medio de las adversidades.
Gracias a Dios por el apoyo brindado por el Pastor Marlon Saldívar, presidente de ASIBAC, cuyo equipo estuvo al pendiente de nuestra llegada a los sitios designados. La iglesia Bautista Jerusalén ha servido como alojamiento para muchas familias que están en proceso de limpieza de sus viviendas.
“…no hay palabras para agradecer a nuestro Dios lo que han hecho los hermanos y por nosotros. ¡Qué bendición! Lo perdimos todo desde el primer huracán, pero la gracia de nuestro Dios nos mantiene en pie. Gracias. Dios les siga usando.”
Pedro Martínez.
Motivos para orar:
Por el equipo de las iglesias ASIBAC que sirven como alojamiento a las familias necesitadas, Dios provea los recursos necesarios para continuar su labor.
Por los recursos necesarios para la limpieza de las viviendas. La mayoría de familias están arreglando sus casas. Sea Dios quien les dé fuerza y salud para pronto volver a sus hogares.
Que este tiempo sirva para que aquellos no creyentes, lleguen a conocer, amar y servir a Jesús.
Awana sirve globalmente a las iglesias y organizaciones
para que hagan de los niños y jóvenes, Discípulos Resilientes.
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