Tiene muy bien definido su rol: impactar, contagiar, movilizar a los líderes de América Latina para que desarrollen un ministerio evangelístico, discipulador, participativo, equipado, relacional e integral. Tiene un reto: servir a tiempo y fuera de tiempo, con un estilo de vida digno del Señor, que su participación sea efectiva y eficiente para que otros se desarrollen y sirvan aún más allá de donde ella ha llegado. Se esmera para que su servicio sea sincero, transparente y que cada líder, cada iglesia y cada pastor sepa que tienen en ella un recurso para desarrollar el discipulado infantil y juvenil dentro de su iglesia local, en base a su contexto, posibilidades, apuntando a sus necesidades y cumpliendo la Gran Comisión.
Su habilidad y personalidad le ha dado la oportunidad de conectarse en todos los niveles del ministerio: niños, adolescentes, pastores y líderes, desarrollando una de sus pasiones, acompañar a los líderes a cumplir la tarea que Dios les ha encomendado. El mejor aporte al ministerio en América Latina: pasión, entrega, compromiso, experiencia, visión y perspectiva clara.
Está casada con Juan Rincones desde el año 2003, durante sus años de matrimonio, ellos se han dedicado a servir juntos discipulando niños y jóvenes e inspirando a otros para que lo hagan. Tienen una preciosa hija llamada Abi Gabriela. Viven en Medellín desde abril del 2019, y cada día hacen de la ciudad de la eterna primavera, su hogar.
Actualmente, se desempeña como Directora de Programas y Entrenamiento para Awana Latinoamérica. Desde allí, es garante y especialista de todo lo relacionado con el discipulado resiliente.